EN LO PROFUNDO DE LA IGLESIA: MIGUEL MANZANERA
Fotografía sacada de la página de Facebook
Sereno, extrovertido, con la cabeza pintada de blanco producto de la edad. Así es el Padre Miguel Manzanera, teórico teológico del arzobispado de Cochabamba. Él, interrumpió su rutina para poder concedernos una entrevista desarrollada en su oficina el día . El cuestionario fue simple, pero a la vez bastante amplio, porque se hizo solamente una pregunta: ¿por qué los jóvenes no van a misa? a lo que respondió:
Hay varios factores que contribuyen a que suceda este fenómeno que si bien no es generalizado, es evidente para nosotros como iglesia que estamos atravesando un momento de crisis. La iglesia católica ha perdido la influencia que tenía en tiempos pasados. Recuerdo cuando vine a Bolivia en 1980, que las iglesias se llenaban totalmente de familias enteras, hoy en día no es así. Existen varios factores que afectan a esta variable por ejemplo que los jóvenes hoy en día son más independientes; es decir, que se emancipan de sus familias, por ende de las costumbres que estas tienen.
En segundo lugar, la incursión de iglesias cristianas no católicas también afecta en este sentido porque son mucho más flexibles, por tanto atractivos hacia la juventud. No olvidemos que la misa es un ritual establecido que puede tener como no variaciones que se ven bastante limitadas por el protocolo que se mantiene desde El Vaticano.
Otro de los factores que personalmente recalco, es la cultura en la que vivimos se ha hecho más alérgica a todo lo religioso. El sistema educativo por ejemplo es uno los factores por los cuales la juventud se desencanta de las ideas de Dios. Los jóvenes no tienen la oportunidad de entender quién es Dios, quien es Jesús y quién es el Espíritu Santo, de hecho ya ni se interesan en preguntar por ellos. Prefieren “koar” el primer viernes de cada mes juntos a sus familias y justificar la “Koa” en las clases de cosmovisión andina. No podemos enseñar una religión muerta en las escuelas, deberíamos enseñar acerca de la palabra de Dios.
El erotismo y la genitalidad son tendencias culturales muy fuertes que se inmiscuyen entre los jóvenes. De hecho, la tecnología es cómplice de esto, pues abre espacios no aptos para la juventud que perturba la inocencia de la misma. . Además, la existencia de escuelas mixtas insta a la creación de acciones pecaminosas que lamentablemente aleja a nuestra juventud del verdadero camino de Dios.
Ya yendo más allá de la juventud, el boliviano como tal es muy poco disciplinado, no tiene la costumbre de asistir a misa y si la tiene, termina dejándose llevar por otras cosas, poniendo todo tipo de pretextos para no cumplir con su deber.
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